13-07-2011
Dos goles de Pato, otros dos de Neymar y algo de paz para Menezes. Brasil, después de sufrir con Ecuador, logró su primera victoria y se llevó el grupo. El domingo se cruza con Paraguay en cuartos. Con Argentina sólo en la final.
Podrán recordar siempre los ecuatorianos haber arrinconado a Brasil en su propio arco, haber logrado que su rival termine pidiendo la hora (por más que haya sido en el primer tiempo). Podrán recordar que con su toqueteo lento y, por momentos, previsible, generaron un desastre en la defensa de los de Menezes y que por un ratito tuvieron a la máxima potencia del fútbol mundial a sus pies. Duró lo que duran las utopías, pero ¿quién les quitará esas sensaciones?
El partido fue bizarro. Tuvo un tiempo inicial muy extraño en el que Brasil, con la ventaja (Pato, a los 27’), experimentó su mejor pasaje de toda la Copa durante 35 minutos y, su peor, en los últimos diez (gracias a la constancia de Caicedo, autor del 1-1, a los 37’). Por eso, terminó ahogado y festejando el descanso. Y tuvo un complemento igual de vertiginoso en el que se mataron en el golpe por golpe y terminó perdiendo Ecuador.
Allí, Brasil desplegó todo su arsenal ofensivo y aprovechó las falencias de un rival inferior para terminar imponiendo su jerarquía individual. Rápidamente, a los tres minutos, Neymar puso el 2 a 1 en el inicio y, si bien Ecuador supo reponerse gracias al gigante Caicedo (empató transitoriamente a los 13’), las equivalencias se quebraron de manera definitiva con el despertar de la inspiración carioca. Así son ellos: talentosos y displicentes. A los 120 segundos del gol ecuatoriano, Pato volvió a poner las cosas en orden y a los 26’, Neymar selló el trámite tras definir con grandes fundamentos un hermoso centro de Maicon (una de las figuras).
Ahora los brasileños, que terminaron primeros en el grupo, chocarán en cuartos con Paraguay (domingo, a las 16, en La Plata). Ecuador, por su parte, se despidió con dignidad. Y también con el recuerdo de haber puesto contra las cuerdas a una de las selecciones más distinguidas del mundo.
http://www.ole.com.ar/copa-america/grupo-b/mano-pibes_0_516548649.html
El partido fue bizarro. Tuvo un tiempo inicial muy extraño en el que Brasil, con la ventaja (Pato, a los 27’), experimentó su mejor pasaje de toda la Copa durante 35 minutos y, su peor, en los últimos diez (gracias a la constancia de Caicedo, autor del 1-1, a los 37’). Por eso, terminó ahogado y festejando el descanso. Y tuvo un complemento igual de vertiginoso en el que se mataron en el golpe por golpe y terminó perdiendo Ecuador.
Allí, Brasil desplegó todo su arsenal ofensivo y aprovechó las falencias de un rival inferior para terminar imponiendo su jerarquía individual. Rápidamente, a los tres minutos, Neymar puso el 2 a 1 en el inicio y, si bien Ecuador supo reponerse gracias al gigante Caicedo (empató transitoriamente a los 13’), las equivalencias se quebraron de manera definitiva con el despertar de la inspiración carioca. Así son ellos: talentosos y displicentes. A los 120 segundos del gol ecuatoriano, Pato volvió a poner las cosas en orden y a los 26’, Neymar selló el trámite tras definir con grandes fundamentos un hermoso centro de Maicon (una de las figuras).
Ahora los brasileños, que terminaron primeros en el grupo, chocarán en cuartos con Paraguay (domingo, a las 16, en La Plata). Ecuador, por su parte, se despidió con dignidad. Y también con el recuerdo de haber puesto contra las cuerdas a una de las selecciones más distinguidas del mundo.
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